domingo, 27 de marzo de 2016

Thysanura

Zygentoma es el nombre aceptado actualmente para referirse a las especies del antiguo orden Thysanura. Esta antigua denominación incluía a formas de hexápodos primitivamente ápteros con filamentos terminales ("colas"), y por tanto incluía taxones que ahora se clasifican en otras clases, los Archaeognatha y los Diplura (que hoy se conoce que ni siquiera son insectos). Por tanto, el uso de la denominación "tisanuros" solamente debe aceptarse como una denominación informal (carente de valor taxonómico actualmente) de los Zygentoma, conocidos a veces por el nombre de pececillo de plata, aunque este nombre hace referencia más a las formas domésticas de una familia de este orden, a los Lepismatidae. Los Zygentoma, además de a los Lepismatidae, incluyen a otras cuatro familias: Lepidotrichidae, Maindroniidae, Protrinemuridae y Nicoletiidae. Existen 370 especies en todo el mundo.

Antiguamente se les clasificaba dentro de Apterygota, junto con Collembola, Protura, Diplura y Microcoryphia, por carecer de alas. Dado que esta característica es una simplesiomorfía, no hay justificación para mantener Apterygota como taxón, del mismo modo que tampoco existe justificación para mantener el taxón Thysanura.



CARACTERÍSTICAS:


Tienen el cuerpo alargado, de entre 2 y 20 mm, son aplanados y muchos tienen el tórax más ancho que el abdomen. Según la especie, son de color gris, pardo o amarillento. Los representantes de la familia Lepismatidae y algunos Nicoletiidae tienen un aspecto brillante debido a que poseen el cuerpo recubierto de escamas que renuevan en sucesivas mudas (no tienen metamorfosis). En la cabeza tienen un par de antenas; si presentan ojos son compuestos y tienen un aparato bucal de tipo masticador. En el tórax tienen tres pares de patas, que les confieren gran movilidad y agilidad a pesar de que son ápteros. El abdomen finaliza con tres característicos apéndices, los dos laterales llamados cercos y uno mediano denominado paracerco, que tienen función táctil.


HÁBITAD Y COMPORTAMIENTO:


Son animales que necesitan humedad para desarrollar su ciclo vital, por lo que habitan entre la hojarasca, debajo de las piedras, en cuevas y en aquellos lugares húmedos donde puedan encontrar alimento. Son omnívoros, pero tienen preferencia por hidratos de carbono de origen vegetal, como el almidón y la celulosa. Estos insectos pueden llegar a los edificios habitando cuartos de baño y cocinas, alimentándose de libros, tejidos, pieles, etc.


Archaeognatha

Este primitivo grupo de insectos apterigotas (sin alas), llamado comúnmente pececillos de cobre, está formado por aproximadamente unas 350 especies. Viven ocultas bajo cortezas, en la hojarasca, grietas de rocas, donde se alimentan de algas, líquenes y restos vegetales.

Las especies de este orden de insectos comparten:




  • Ojos compuestos grandes, contiguos en la línea media.
  • Musculatura del abdomen muy desarrollada que le proporciona la habilidad de dar grandes saltos golpeando el abdomen con el sustrato
Entre las características antiguas que presentan se encuentran las mandíbulas monocóndilas, es decir, que tienen sólo un cóndilo de unión a la cabeza (insectos más evolucionados tienen dos cóndilos), de ahí el nombre del orden; al final del abdomen presentan tres pequeños apéndices móviles llamados cercos. Tienen el cuerpo cubierto por escamas con reflejos metálicos, de donde deriva su nombre común.











Insecta Linnaeus

Los insectos (clase Insecta) son el grupo más importante de artrópodos y se caracterizan por:


  • Presentan un par de antenas. Estas antenas, con función predominantemente sensorial, adquieren formas y tamaños muy diversos. Así, entre los principales grupos de Lepidópteros podemos encontrar desde antenas filamentosas muy sencillas a antenas con forma de peine bastante grande.
  • Tienen tres pares de patas Generalmente están adaptadas para la locomoción, pero en muchos casos están modificadas; por ejemplo, en los saltamontes el par posterior está adaptado al salto, en las mantis el par delantero está adaptado para cazar y atrapar las presas, en el grillo-topo ese par delantero está adaptado para excavar,...
  • Poseén dos pares de alas que, en ocasiones, pueden reducirse o estar ausentes. Cuando están presentes, en función del grupo pueden estar más o menos modificadas; así, en los lepidópteros están cubiertas de finas escamas, los coleópteros tienen el par delantero endurecido (élitros) para proteger el cuerpo,...

 Los insectos varían en tamaño entre el milímetro y los 20 cm de longitud, pero la gran mayoría no sobrepasa los 2.5 mm de longitud. Generalmente, los insectos de mayor tamaño viven en zonas tropicales.


Comportamiento social

Las percepciones sensoriales de los insectos los hacen extremadamente sensibles a muchos estímulos. Los estímulos pueden ser internos (fisiológico) o externos (medio ambiente), y las respuestas son regidas tanto por el estado fisiológico del animal como por el patrón de las vías nerviosas.  Muchas de las respuestas son simples, tales como la orientación hacia o lejos del estímulo, por ejemplo, la ocultación de la luz de una cucaracha, o la atracción de las moscas carroñeras que el olor de los cadáveres.
           
Muchos comportamientos de los insectos, sin embargo, no son una simple cuestión de  orientación sino que implican una compleja serie de respuestas. Así, los escarabajos del estiércol mastican un pedacito de estiércol, lo convierten en una bola y hacen rodar esta pelota laboriosamente hacia
donde tienen la intención de enterrarla después de poner sus huevos en el mismo; las cigarras cortan la corteza de un rama y luego ponen un huevo en cada una de las rendijas; las avispas Eumenes recogen la arcilla en forma de gránulos, los llevan a un lugar de construcción y realizan una delicada copa de arcilla, donde ponen los huevos.

Gran parte de este comportamiento es innato; sin embargo, existe un aprendizaje mucho más complicado de lo que hasta ahora se creía. Los insectos sociales son capaces de realizar la mayoría de las formas básicas de aprendizaje empleadas por los mamíferos; pero no son capaces de reorganizar sus recuerdos cuando se enfrentan a un problema nuevo.
   
    Los insectos se comunican entre si mediante señales químicas, táctiles, visuales o auditivas. Las señales químicas más conocidas son las feromonas, sustancias secretadas por un individuo que afectan a otros. Los sonidos producidos por los insectos, como las cigarras, se han estudiado extensamente y se ha observado que tienen muchas funciones, al igual que las feromonas. Entre la comunicación por estímulos táctiles está el reconocimiento entre individuos. La bioluminiscencia, en la que participan bacterias simbiontes, como en las luciérnagas, es otra forma de comunicación.
   
Las hormigas, termitas, abejas y avispas, viven en grupos que están más integrados llamados sociedades. La más avanzada se puede observar en las termitas (Isóptera), y en hormigas, abejas melíferas y avispas (Himenóptera). En éstas hay comportamiento social verdadero y por eso se llaman colonias eu-sociales. Se caracterizan porque tienen:

(1) cooperación en el cuido de la cría,
(2) la presencia de uno o más grupos no reproductores (usualmente estériles),
(3) sobrelapado de generaciones.
Las colonias pre-sociales o agregaciones sólo tienen dos de las características anteriores. Y podemos encontrarlas en los Himenoptera, Blattaria, Hemiptera, Coleoptera.

Una característica distintiva de las sociedades de insectos es el polimorfismo (diferenciación de castas). Hay una división en las faenas de reproducción. Sólo algunos individuos están involucrados en la reproducción, la reina y el rey en las termitas, y la reina y los zánganos en los himenópteros. Los individuos no reproductivos u obreras, realizan una gran cantidad de labores relacionadas con la obtención de comida, construcción y mantenimiento de la estructura del nido, cuido de los inmaduros y la defensa de la colonia.

Los insectos sociales forman nuevas colonias de dos formas:
(1) enjambrando (abejas melíferas) o
(2) reproductores nuevos salen de la colonia, copulan y establecen una nueva colonia (hormigas, polilla y termitas).

Muchas sociedades de insectos tienen otros organismos que forman parte de ella, unos beneficiales, otros parásitos, otros son meros comensales. Por ejemplo algunas hormigas cultivan el hongo que es su alimento, otros como las termitas lo llevan adentro de sí y éste forma parte integral de su sistema digestivo. Otros tienen parásitos que se alimentan de la comida de la colonia, de los inmaduros de la colonia o de los adultos. Otros organismos no hacen daño alguno a la colonia o sus miembros, consumiendo los desechos de los miembros de la colonia.

Algunos como las hormigas llegan a cuidar áfidos y se alimentan de las excreciones de savia de éstos. Una actividad característica de los insectos sociales es el intercambio de alimento entre miembros de la misma colonia o trofalaxis. De esta forma las hormonas reguladoras de la colonia son compartidas por todos los miembros de la colonia, aún cuando son, y en la mayor parte de los casos es, producida por un solo individuo.

Otra actividad importante es la de poder reconocer entre miembros de la misma colonia o de otras colonias. Esta capacidad de reconocer aparenta estar influenciada por la genética de los individuos y por factores ambientales.

Una sociedad de insectos, aunque compuesta por muchos individuos, opera como un solo organismo y en ocasiones se le llama un super-organismo. Aunque las células de un organismo son de la misma
constitución genética los individuos de una colonia social no lo son. Cómo es que algunos individuos "cancelan" su reproducción y en cambio pasan su vida cuidando por otro material genético que es el que se va a reproducir es un misterio. El hecho que el eu-socialismo haya evolucionado en forma separada en los Isópteros y en varios Himenópteros sugiere que la condición de haplodiploidismo en la determinación del sexo es importante. Puede que aunque con material genético diferente haya más relación que la contemplada.
             

lunes, 14 de marzo de 2016

Mecanismo De Defensa.

Los insectos son un grupo de animales tan variado como su coloración, algo que especialmente se puede aplicar a las mariposas, escarabajos y polillas. Incluso en la misma especie el patrón de coloración puede variar enórmemente entre estaciones o entre machos y hembras. Muchos de los colores son adaptativos, ya sea para protegerse, advertir o pasar disimulados.
Además del color, los insectos tienen otros mecanismos para protegerse. El exoesqueleto les da un primer grado de protección. Pueden tener olores repulsivos y sabores. Muchos insectos repelen a sus atacantes mediante productos químicos; las hormigas producen un ácido que repele y agrede a sus predadores y algunas larvas de mariposas son capaces de asimilar glicósidos con efectos cardiacos.
Puede hablarse de mecanismos de defensa pasivos y activos.

 Mecanismos pasivos

La mayoría de los insectos tratan de escapar cuando son atacados o amenazados, volando, corriendo, brincando, nadando o zambullendo. Algunos se hacen los muertos cuando perciben una amenaza. Algunos caculos, doblan sus patas, se dejan caer de la planta y permanecen inmóviles aparentando una partícula de "algo". Otros asumen posturas que imitan partes de plantan y permanecen inmóviles por un rato. 

Refugios
Muchos insectos viven en condiciones bajo las cuales a los enemigos se les hace difícil atacarlos. Algunos se meten dentro del tejido de la planta o del animal, debajo de rocas, en el suelo o construyen su propio refugio.

Camuflaje
Otros insectos desarrollan colores que facilitan el que se confundan con su entorno. Muchos saltamontes son del mismo color de la superficie de la que se alimentan. Otros se parecen a objetos en su entorno, como es el caso de los palitos. Otros se cubren con materiales o con excremento. Una de las formas más impresionantes y efectivas de mímica es la de que una especie se parezca a otra que es venenosa, como algunas moscas que parecen abejas y avispas. Algunas mariposas desarrollan sabores desagradables y rara vez son atacadas por otros animales. Otras mariposas que no tienen estos sabores desagradables imitan (mimetismo) a las que si los tienen y se benefician al no ser
consumidas por otros animales que ya han probado las venenosas y desisten de su consumo.
             
Mecanismos activos
  Defensa química

Esto puede incluir desarrollar sabores desagradables para evitar ser consumidos por depredadores. El uso de repelentes o el inyectar veneno. La mayoría de estos insectos desarrollan colores bien llamativos e intensos que el depredador aprende a asociar con peligro. La mariposa monarca y las mariquitas tienen sabores muy desagradables y los depredadores tienden evitar consumirlas. Otros emiten olores desagradables como las chinches apestosas (Hemíptera) y los picayjuyes (Dermaptera).

La mariposa monarca obtiene ciertos químicos de la planta que consume y almacena en glándulas en las alas, cuando el pájaro las consume se enferma y vomita violentamente, en el proceso aprende a
evitar consumir las monarca y de paso a aquellas que se le parezcan.

Otros insectos tienen un arsenal más potente y tienen la capacidad de inyectar un veneno que mata o paraliza la víctima. Las abejas y avispas son los ejemplos clásicos, así como los blister beetles. Algunas orugas tienen pelos urticantes que causan irritaciones severas. Otros sencillamente muerden y puede ser acompañado de veneno o hacer daño mecánico dependiendo de la estructura del aparato bucal.